En el mismo límite de las provincias de Jaén y Granada , donde la autovía que une ambas ciudades culmina el Puerto de Carretero, encontrará el viajero el desvio que en menos de un suspiro habrá de llevarle a la villa de Noalejo, cuyo nombre según cuenta una vieja leyenda le fue dado por doña Mencia de Salcedo , dama de la reina Isabel la Católica, quién viéndose afectada de un fuerte dolor bebió agua de la fuente de "El Pilarillo" por ver si de esta forma se le atenuaba, comprobando al beberla que el padecimiento que la aquejaba desaparecía al momento, exclamando por ello: !De este lugar no aléjome". 

            

            No habrá de entrar el viajero a comprobar la certeza o no de este relato por el que esta villa encontró su nombre, pues si por solo el agua de un pilarillo irrumpió en la historia, por sus excelentes embutidos caseros, especialmente por su chorizo, no habrá de salir de ella ni de nuestra memoria.

 

            En cuanto al escudo de Noalejo, éste es cortado y medio partido.

            I: En azul, dos espadas de plata, la diestra puesta en banda, y la siniestra en faja.

            II: En gules, un castillo de oro, almenado de tres almenas, mazonado de sable y aclarado de azul.

            III:  En plata, león rampantes de gules, coronado de oro, lampasado y armado de lo mismo.

 

        Sobre el todo, una llave de oro, puesta en palo. Contorno hispano- francés y yimbre de corona de infante, a reemplazar por el contorno español y la corona real cerrada, según la normativa dictada por la Junta de Andalucía.

 

        Amezcua Martínez afirma  que la fundación de Noalejo tuvo lugar a mediados del siglo XVI por Doña Mencia de Salcedo, criada de la  emperatriz Doña Isabel de Portugal, fundando un pequeño mayorazgo. Desde su fundación, pasó a depender de la abadía de Alcalá la Real en tanto se solucionaban las disputas entre Granada y Jaén, que se enfrentaron por la jurisdicción del lugar, situación que se mantuvo hasta mediados del pasado siglo en que, desaparecida la Abadía pasó a depender de Jaén. Noalejo durante los últimos tiempos de la Reconquista sirvió de límex  entre los reinos de Granada y Jaén .

            Por las razones apuntadas, aparecen las reales armas de Castilla y León, por la importancia estratégica de la zona para la corona, así como por haber quedado como realengo, hasta la formación del señorío de doña Mencia. El resto de las piezas: llave y espadas, representan el carácter fronterizo